El proyecto busca en su arquitectura la integración de elementos que caracterizan a la Colonia Americana por su atmósfera tranquila y caminable, con generosas áreas verdes, y arquitectura de valor histórico.

Este desarrollo de 26 viviendas cede toda la planta baja a áreas comunes logrando así, un primer acercamiento amable con el habitante y el peatón mediante pórticos con arcos libres de delimitaciones de cristal, rodeados de vegetación, y un generoso frente arbolado.

Mediante este basamento arcado, el edificio se integra, tanto en materialidad de fachadas como en altura, con sus vecinos teniendo el objetivo de no sobresalir a vista de calle entre su contexto inmediato.

Sobre dicho basamento se desplantan tres torres con un departamento por nivel en cada torre para lograr, mediante fachadas en todos los sentidos, ventilación e iluminación natural en las áreas más importantes de un hogar. Sus azoteas se aprovechan como “Roof Gardens” con amenidades donde se puede disfrutar la vista de la ciudad incluyendo elementos icónicos como el Expiatorio y la Catedral.